Se sabe que antes de las peores tormentas, se vive una tensa calma…
Y una tormenta que hace rato vienen empujando tanto los EE.UU, como la OTAN y sus aliados Ukro-Nazis en la Europa oriental. Si bien puede parecer inexplicable (en términos morales e ideológicos), el apoyo tácito y a veces implícito a todas las acciones venidas desde Kiev; toda vez que el régimen ucraniano pro-UE, es abiertamente NAZI; una de las ideologías más mundialmente despreciadas de toda la historia de la humanidad. Queda absolutamente claro que de algún modo, todo esto está al servicio de propósitos no revelados (o al menos no admitidos) de manera pública, y que tienen puesta su mira mucho más allá de la cuenca del Donestk.
Es evidente todas luces que éstas; son acciones que se cuentan como parte de una estrategia mayor, que se está materializando a muy diversos y distintos niveles; con múltiples grados de profundidad y efecto. La Guerra civil en Ucrania es solo uno más de los preparativos para un avance (o enfrentamiento) todavía mayor y que promete cambiar la faz de la tierra para siempre.
Porque más allá de cualquier calculo táctico o estratégico; se sabe que este conflicto es de tal envergadura que es difícil aplicar el concepto de “daño calculado”. Hablamos de una lucha que involucra a las 8 potencias nucleares más grandes del planeta; a los demás solo nos toca el palco silencioso de cara al fin del mundo; hora, esta no es una predica fatalista, no es la clásica diatriba apocalíptica de la que muchos se han colgado para hablar del peligro de los poderes en el mundo. Estos son números reales, estas son decisiones políticas y militares reales; sólo como ejemplo, está la nueva doctrina del ejército Ruso:
El punto 27 de la nueva versión de la doctrina dice: “la Federación de Rusia se reserva el derecho a utilizar armas nucleares en respuesta a ataques con armas nucleares u otras armas de destrucción masiva en contra de Rusia y/o de sus aliados, así como en el caso de una agresión a la Federación de Rusia con armas convencionales que suponga una amenaza para la existencia del Estado”.
Vladimir Putin hizo pública la reforma de su doctrina militar señalando claramente sus intenciones de hacer uso de todos sus recursos militares en defensa de sus intereses o los de sus aliados; esto no ocurre de improviso; es en julio del 2013 que se toma la decisión de reformar la doctrina, y demuestra las claras intenciones de parte del gobierno de la Federación de hacer dos cosas:
Reorientar la visión de las fuerzas señalando a la OTAN como principal amenaza militar
Dos asume y se reserva el derecho del uso de su arsenal nuclear en caso de sentirse atacada o sus aliados
Concretamente como amenaza señala y dice:
“El aumento del potencial de fuerza de la OTAN y la desestabilización en algunas regiones del mundo como las principales amenazas militares externas para Rusia.
el aumento del potencial de fuerza de la OTAN y las funciones globales que se otorgó, e implementadas en violación del derecho internacional, y la aproximación de infraestructura militar de los países miembro de la OTAN a las fronteras de Rusia mediante la estrategia, entre otras, de una mayor expansión del bloque”.
Este documento fue firmado y hecho oficial el 19 de diciembre recién pasado; entonces, cuando V. Putin firma un decreto para cambiar la doctrina de uno de los más grandes y mejor preparados ejércitos del planeta, las visiones apocalípticas sobre el fin de la civilización como la conocemos, se hacen bastante reales. Es la aceptación oficial de una nueva guerra fría con occidente.
Ellos suponen que llevando la guerra al oriente del mundo, se libraran ellos, y sus familias, y sus industrias, de una guerra que podría consumirnos a todos; en su delirio de poder ilimitado, piensan que existe un lugar lejano… una montaña lo suficientemente alta o una isla lo suficientemente lejana como para poder estar a salvo de una lucha global por el dominio absoluto del planeta.
EE.UU. aún confía en la posibilidad de mandatar a otras naciones a luchar esta guerra; hacerlo en tierras lejanas a las suyas, sin pagar el precio, sin tener costos; ni económicos, ni sociales, ni productivos; EE.UU. aún piensa que puede llevar a la guerra al resto del planeta y beneficiarse, en términos económicos, del negocio asociado a la guerra misma. EE. UU. No sabe (o no le importa realmente) cuales son las reales consecuencias de un conflicto global contra países como China, Nor-Corea o Russia.
Como promotores morbosos de una conflagración de la que aún creen salir indemnes (al menos EE.UU.), el pentágono, la OTAN y la U.E.; apoyan económica y militarmente al gobierno de Kiev en una lucha que hasta el otoño europeo, Kiev tenía prácticamente perdida. Sin embargo; ahora los aconsejan, los equipan, los asesoran, y los financian; empujándolos nuevamente contra los mismos que casi los destruyeron. Es evidente para cualquiera que sepa leer, que el objetivo es presionar a Moscú para intervenir en favor de los cosacos del Donetsk y así acusar a Russia de intervencionismo y, con la legitimidad de su lado, llamara toda la ONU a la guerra y lanzar todas las fuerzas hacia una batalla que solos, no tendrían ni una sola oportunidad de ganar.
Mientras tanto, la pantomima sigue en Minsk; el teatro de unas negociaciones que han sido estériles desde sus inicios (algunos dirán inclusive que han beneficiado a Kiev) le han otorgado una especie de pausa latente, a una conflagración que estaba por resolverse de manera favorable para las nacientes Repúblicas. Con un cese del fuego que en la práctica no existe, puesto que las hostilidades jamás han cesado; los analistas esperan que la lucha a gran escala se demore hasta la primavera. Los bandos hacen sus propios preparativos para pasar un invierno muy duro y para una primavera violenta y llena de sangre.
Hoy por hoy, siguen cayendo combatientes, siguen muriendo los civiles en una fase de guerra sucia, aconsejada desde las siniestras mazmorras del Pentágono. Los ancianos y los niños mueren de hambre; las mujeres son violadas y asesinadas en los territorios ocupados; la CIA sigue suministrando mercenarios de todo el globo para apoyar los batallones de castigo en las ciudades controladas por los NAZIS. Mientras, en el resto de Europa, el movimiento en apoyo a Novorrosia crece y la oposición a las acciones de la OTAN y la UE crecen en detractores, pues ven como lentamente se les empuja a una guerra que les cortará muy caro a todos; sin embargo, aún no está todo dicho en el frente europeo; El movimiento PODEMOS en España avanza como una marea incontenible de cara a las próximas elecciones; junto con esto la izquierda Griega llega al poder contra todas las posibilidades y cálculos estadísticos; reduciendo la lista de aliados disponibles para agredir a Russia.
Pero las acciones en Ucrania no son suficientes para desencadenar la lucha. En este caso el objetivo requiere que el cerco NO PERMITA OPCIONES ALTERNATIVAS. La OTAN busca acorralar a la Federación Rusa; trazar un cerco político económico y militar; asfixiar a Russia dentro de sus propias fronteras, estrangular su economía hasta la parálisis. Pero es Russia; El Presidente Putin, lleva varios años tomando medidas, los resultados, están ahora recién mostrando sus frutos.
Nacionalización del 30% de los recursos de hidrocarburos que estaban en manos de inversores extranjeros; un importante aumento de las reservas de oro que colocan a Rusia como el sexto país con más reservas del metal precioso en el planeta; la implementación del BRICS y la potenciación del Eurasia y América Latina como mercados emergentes, trazan una estrategia de contención económica y de expansión diplomática. La consolidación de una posición ventajosa por sobre las presiones del bloque occidental.
Y todos podrían pensar que con todo esto; casi no nos quedaba esperanza… hasta que La Diplomacia Rusa por fin logro imponerse. Armados de un temple y una calma imperturbables; los diplomáticos rusos, avanzaron por toda Europa; impulsando… empujando el dialogo siempre hacia la paz y el fin de la guerra.
II. EL ACUERDO DE MINSK II Y EL TRIUNFO DE LA DIPLOMACIA RUSA
A la luz de las recientes acciones en Ucrania, muchos pueden estar tentados a decir que este alto al fuego en el Donbass, es igual de inútil (para Novorrosiya) que el de Septiembre pasado. ¿Por qué es diferente?
En primer lugar, porque los participantes son diferentes. Mientras los acuerdos firmados en Septiembre del 2014 estaban conformados por los representantes de Kiev, Novorrosiya y Moscú, con Bielorrusia como garante y fueron acuerdos gestados desde Moscú y Minsk para hacer el primer intento de dar una salida política y diplomátia a la crisis; fue un esfuerzo en solitaro, sin apoyo político y como tal a poco andar fracasó. Hoy los acuerdos fueron impulsados por 2 de las naciones más poderosas de la Unión Europea, a saber, Alemania y Francia. Son ellos los que viajan a Moscú en donde encontraron un eco y un apoyo en una Russia que, aún sin perder la calma, se alzó como la voz de la sensatez, en medio de todo el escándalo y la histeria diplomática. Entonces, que Kiev se vea sentada a la mesa de negociaciones con semejantes interlocutores, establece desde el inicio un escenario totalmente diferente al de Septiembre pasado.
Este no es un cálculo menor; que la reciente tregua haya sido impulsada por el llamado “cuarteto de Normandía”; cambia absolutamente la correlación de fuerzas en el viejo continente; ¿Por qué? Porque:
1) rompe el equilibrio político en torno a la política “antirrusa” impulsada en Europa desde el pentágono; exhibiendo un claro debilitamiento de su influencia política y diplomática.
2) porque deja claro que Washington ha perdido la iniciativa ante una EU que no desea una guerra en sus territorios.
3) que Rusia, no está dispuesta a ceder; ni en términos diplomáticos ni políticos, mucho menos en términos militares; el avance de la OTAN sobre suelo ucraniano y hacia el mar negro NO ES ACEPTABLE.
La Diplomacia Rusa no solo no perdió la calma en todos estos meses de tensión y presiones; sino que ha desarrollado una diplomacia de estrategia brillante, en un escenario por demás complejo. Las visitas a China, Hungría, cuba, Nicaragua y Venezuela; sin contar con las declaraciones hacia Grecia, demuestran que los rusos no solo estaban listos para este juego, sino que saben jugarlo mejor y son más efectivos; cuando estalló el conflicto en el este de ucrania, a Rusia se la acuso de ser promotor e inclusive invasor del suelo ucraniano; hasta el día de hoy casi un años después aún no hay evidencia creíble sobre este hecho (no se cuenta el fiasco de las fotos falsas entregadas a Washington) Frente a esto, La Casa Blanca y la UE se apresuraron a señalar culpables y amenazaron con un paquete de sanciones. La respuesta de Moscú no se hizo esperar, y luego de reírse de eso; respondió con una batería de medidas económicas que sembraron el pánico en el viejo continente.
Prohibieron el comercio agropecuario hacia Rusia; pero Moscú no tuvo ningún problema en venir directamente a Latino América a compra sus verduras; acción que provocó la histeria en los agricultores europeos; tuvo que salir el Departamento de estado golpear las puertas de sus aliados latinos para rogarles que no les vendieran a los rusos; Congelaron las cuentas bancarias y los préstamos de varias empresas y personeros ligados a Moscú; ¿y que hizo Rusia? Volvió sus estrategias comerciales hacia el BRICS y comenzó una acelerada desdolarización de sus transacciones comerciales y género tratos por fuera de la eurozona, y de sus recursos. Así mismo también; el portal Sputnik News informa que: “…Más de 90 entidades de crédito nacionales de Rusia se han incorporado al nuevo sistema financiero ruso, el análogo del servicio de pago internacional SWIFT; el nuevo sistema permitirá a los bancos rusos comunicarse sin problemas a través del Banco Central de Rusia….” Además de eso señaló “…De acuerdo con los expertos, el sistema alternativo podría reducir los impactos negativos causados por las sanciones impuestas por Occidente y disminuir el dominio financiero occidental en Rusia…”
Es decir, bancos rusos y chinos; resultaron ser una mejor opción que el propio F.M.I, el Banco Mundial y la Eurozona; en pocas palabras, La economía rusa, NO NECESITA a Europa para desarrollarse.
. En ese sentido, y hablando sobre el caso Griego, el economista estadounidense Paul Craig, señalaba “…Si Grecia sale de la UE sería un terrible error, porque si sale y es rescatada por el BRICS entonces Italia y España podría seguir su ejemplo e iniciar el mismo tipo de negociaciones…” y enseguida agregó “…”El hecho de no darse cuenta de que no se trata solo de un crédito a Grecia, se trata de la propia UE, puede conllevar la división de la propia UE”, agregó.”…La UE no entiende lo que verdaderamente está en juego. No es una cuestión de la deuda griega, sino de la existencia de la propia UE…”
En suma, las medidas económicas y diplomáticas planteadas contra Rusia, se han diluido frente a la ofensiva de expansión diplomática y política encabezada por Vladimir Putin; quién ha vencido en todos los frentes, empantanando las pretensiones guerreristas del Washington, en Siria y Ucrania, y debilitándolo en Europa y Centro y Sur América
El escenario de este mes de febrero en Minsk, cristaliza un escenario diplomático totalmente adverso para la Casa Blanca. Mientras que en Septiembre pasado el apoyo a las sanciones contra Rusia y la condena a su “participación” en la guerra civil de Ucrania y el ingreso de Crimea a la Federación Rusa, no tenían ninguna oposición, hoy no es igual; hoy son Francia y Alemania las que presentan un protocolo de paz para el este de Ucrania; oponiéndose abiertamente a las intenciones de Obama y compañía. Esta es la primera gran victoria de la diplomacia de Moscú; Debilitar el bloque de apoyo de EE.UU. Vladimir Putin, no solo ha logrado detener las acciones tanto en Siria como en Ucrania sino que está colocando a Russia como un socio aún más deseable (y en algunos casos, más necesario) que la Casa Blanca, la OTAN o el FMI. Los rusos se están posicionando como una verdadera alternativa económica política y militar frente a EE.UU.
Los acuerdos de Febrero, son una clara declaración de los europeos, en contra de la política guerrerista del EE.UU; si bien es poco probable que Europa pueda resistir indefinidamente las presiones de la Casa Blanca para ir (diplomáticamente al menos) contra Rusia, pero al menos es lo que hoy se intentaba desde Minsk; cada día más y más voces “pro rusas” hablan en contra de la política belicista impulsada desde Washington. Esto básicamente porque Europa no quiere ir a la guerra por órdenes de EE.UU; no desean afectar ni sus economías ni su infraestructura; la guerra no los beneficiaría en nada. Se tiene que entender que no estamos hablando de una acción militar limitada; ni la operación “Tormenta del Desierto” en Irak, ni la Operación “Libertad Duradera” en Afganistán han preparado a la OTAN para enfrentarse a la Federación Rusa; esto será sin duda alguna una guerra continental, a gran escala, y con muchas posibilidades de volverse una guerra global de consecuencias imprevisibles para toda la humanidad.
Por otro lado, las acciones se desarrollaron de manera muy diferente en la cuenca del Donestk. Mientras que muchos esperaban una ofensiva venida desde Kiev; fueron las milicias las que avanzaron decididamente en pleno invierno; capturando posiciones de incalculable valor estratégico; tomaron el control del Aeropuerto del Donestk, luego de meses de cruenta lucha; y ayer capturaron buena parte del importante nudo ferroviario de Debáltsevo; el avance hacia esa estratégica posición no estuvo exenta de tragedias y pérdidas irreparables para los guerreros del Donbass, pero finalmente se alzaron con la victoria. Mientras escribo estas líneas, los nazis que fueron rodeados en “la caldera” de Debáltsevo se rindieron sin condiciones; entre 6 y 8 mil nazis, marchan de regreso, hambrientos, enfermos y derrotados por las milicias populares. Desde Kiev no los reconocieron hasta cuando fue inexcusable, los abandonaron como si fueran desperdicios. Demás esta
Este fue el marco militar en el que se desarrollaron las negociaciones de Minsk II; el Fascista Poroshenko, se sentó en la mesa de negociación en una muy incómoda posición, tanto política como Militar; no solo porque venía de tener una seria revuelta de uno de sus batallones de Castigadores (el batallón AZOV) sino porque la capacidad de desarrollar una política comunicacional eficiente; no ha sido todo lo efectiva que él esperaba; el apoyo de los medio europeos son lo único que sostiene el discurso y la legitimidad del Gobierno de Kiev.
La OCSE ha comprobado en el terreno la barbarie de los batallones de castigo; los oligarcas ucranianos tienen ahora ejércitos privados a su servicio, los que no solo no se someten a los acuerdos firmados en MINSK sino que además declaran su voluntad de seguir combatiendo ¿Qué capacidad de negociación va a tener ahora Poroshenko si no es capaz de tener controladas a sus propias fuerzas?
Por de pronto, solo la calculada y eficiente diplomacia Rusa, que ha sabido dividir la opinión europea y pone a Gobiernos fuertes y con influencia del lado del dialogo, nos ha salvado de una escalada bélica de proporciones. Sin embargo, y ya lo hemos dicho antes; el futuro en el mediano plazo, no se ve tan prometedor; principalmente porque el verdadero origen de todo esto que es la crisis económica, y su eventual salida, ha dejado al imperio sin opciones. Un conflicto globalizado en sí mismo, es una alternativa que solo se va a desechar por una de 3 razones:
Que el Colapso económico llegue a EE.UU.; antes de que la Casa Blanca logre impulsar su causa de la guerra, y con ello reactive su estancada economía; por medio de su enorme complejo industrial militar.
Que Rusia logre consolidar un modelo y bloque alternativos, y tenga éxito en imponer una estrategia de pacificación diplomática en el este de Ucrania (esto implica de facto a la opción nro1) y se consiga neutralizar la amenaza del EI.
Que se produzca un colapso o crisis de proporciones en la UE, con la eventual salida de Grecia y, eventualmente, España o Italia, fuera de la EU la eurozona y la OTAN, hacia el BRICS.
Cualquiera de las opciones, nos devuelve al origen del problema que es la crisis sin salida del sistema económico neoliberal, y con el reloj aun corriendo en su contra. Por su puesto que podría ocurrir un algo imprevisible por todos y enviarnos por un derrotero insospechado, sin embargo el tema de fondo es que en la medida en la que la crisis económica no logre una salida estable; esta situación seguirá caminando directamente hacia una guerra global.