La guerra de Piñera y sus secuaces, carabineros y militares sin honra son capaces de hacer cualquier cosa contra el pueblo desarmado, contra mujeres, niños, niñas y adolescentes, que muestran dignidad en las calles haciéndose escuchar en una “Democracia” que sólo funciona para el que paga o el que puede conectarlos a un buen negocio. Esta distorsión de lo que realmente significa la Democracia se ha fortalecido gracias a lo que fueron los 17 años de oscuridad y estos treinta años de saqueo legalizado,
en donde han compartido el botín la mayoría de los partidos políticos que han co-gobernado durante estos treinta años, administrando el Estado con un modelo económico que les permite enriquecerse bajo el negocio lícito dentro de un sistema capitalista.
Este sistema sólo se puede mantener a sangre y fuego, ya que la industria cultural ha hecho su parte, desde el jardín infantil hasta la universidad se nos adoctrina bajo la lógica del éxito la competencia, el mercado, los medios de comunicación de masas hacen la otra parte, generando un sentido común que busca alejarnxs de las decisiones importantes y nos envuelve en el consumo, haciéndonos creer que somos mejores y más exitosos si tenemos la capacidad de adquirir cosas o consumir sus ofertas. Para eso construyen grandes edificios (Mal) en donde todo es muy ordenado y refinado, para juntar a las familias de todas las clases sociales, las diferencias están en la capacidad de compra y deuda entre las personas, pero esa posibilidad de parecer parte de las clases acomodadas, es algo que se ha instalado muy bien por los medios de comunicación a través de novelas, shows y las noticias, dónde están exacerbando constantemente a ser parte de una elite, que se viste con ropa de marca y es capaz de hacer grandes gastos en restaurantes para ser “servido”.
Pero ya nos fastidiamos de querer ser y parecer exitosos, nos aburrimos que abusaran de nosotros y nosotras, nos cansamos de que se rían a carcajadas mientras sufrimos las calamidades ante las necesidades de todo tipo, las migajas que el estado nos lanza no alcanzan para hacernos callar y ya hemos dicho basta ahora lo queremos todo.
Sabemos que serán días difíciles, complicado, pero tremendamente necesarios, es urgente que cada uno de nosotros y nosotras tomemos consciencia de la tarea histórica que nos compete, es la hora que tanto esperábamos, esta oportunidad se la debemos a nuestrxs jovenes y no podemos desperdiciarla, adelante con todas las fuerzas de la razón y la historia.
Con mucha pena y rabia hemos observado la violencia inusitada, con lo que se han desplegado en las calles militares y carabineros. Al igual que en nuestra vidas la diferencia de clase está dada en los grados que tienen los que salen a la calle a reprimir y a exponerse, son los que en una tabla de ajedrez podemos llamar peones, que es lo que el enemigo entrega para que el contrincante sienta que gano algo. Los oficiales no se ensucian ni transpiran, la mayor parte del tiempo ven por televisión, celulares, tables etc. lo que sucede y muchas veces de sus resort y spa.
Cuando están frente a la tropa se ponen todas las medallas que han sido capaces de adquirir a bajo precio y como verdaderos “comandos con experiencias de guerras, incluso se pintan la cara algunos” lanzan sus fanfarrias como si estuvieran enfrentados a un enemigo tremendamente poderos “Estamos en guerra contra un enemigo poderoso, que está dispuesto a usar la violencia sin ningún límite” (Piñera 21 de oct.). Los (Peones Militares) que traen desde diferentes partes del país, jóvenes que están haciendo el servicio militar y que son hijos e hijas del pueblo pobre, tiene que mostrar en la calle su obediencia a su mando y lo violento que puede ser para que lo honren y lo halaguen.
Tienen instrucciones y libertad de acción desde el mismo Piñera, quien asegura estar en guerra contra un pueblo que se levantó ante tanto abuso.
Pero no es un enemigo externo, es el pueblo, son las personas que habitamos esta larga y angosta faja de tierra, somos pueblos que sólo queremos Soberanía, amor y libertad.
Al FPMR. Nos escriben y nos piden que actuemos como lo hacíamos en los 80. Y entre los Rodriguistas que vivimos aquellos años, nos miramos y el corazón nos crece y vuelve la juventud y la fuerza a nuestros cuerpos, pero la experiencia nos dice que en una guerra la gente vive o muere, no es un juego de play en donde revivimos si nuestro enemigo nos dispara y nos vuela la cabeza o si nosotros le disparamos y lo hacemos pedazo, si reiniciamos el juego, vuelve a ser el mismo, sin rasguño alguno.
Pero las guerras no son así, en las guerras no se revive, en las guerras la sangre no es salsa de tomates o pintura, la violencia es de verdad y para que tenga efecto en los contrincantes tiene que doler.
Para ganar una guerra se requiere de una gran preparación, de una logística, infra, aliados nacionales e internacionales, base social de apoyo y mucho dinero, etc. Hombres y mujeres en armas (dispuestos a dar la vida por su Patria).
Y nos llama la atención y alegra que un número importante de esos hombres y mujeres estemos dispuestos a seguir dando la vida por la justas demandas de nuestro pueblo, y vemos con orgullo que son miles los que quieren ser parte y están dispuestos a seguir el ejemplo de nuestros héroes y heroínas como Manuel Rodríguez, Javiera Carrera, Lautaro, Recabarren, Allende, miguel, Raúl, Cecilia y un sinnúmero de hermanos y hermanas que entregaron su vida a la causa de la libertad y la soberanía.
Y aquí estamos y seguiremos reforzando las estructuras de nuestra organización en cada territorio en donde daremos la pelea que el pueblo ha definido y con la alegría, la humildad y certeza que vamos a vencer.
Sabemos que no volveremos a la vida a las más de 20 asesinados por las hordas de Piñera, tampoco podremos volver la vista de los más de 140 hermanos y hermanas ni menos que vamos a poder superar los graves traumas producidos por los miles de detenidos y violentados. Pero el pueblo es sabio y no olvida, cada uno de los responsables directos e indirectos de esta triste y dolorosa estadística van a pagar su horrendo accionar.
Vemos que un pueblo desarmado pone en jaque al enemigo que se sienta en la moneda y sus hordas de militares temblorosos no saben qué hacer frente a armas de grueso calibre, muchas de ellas traídas desde China, algunas de marcas otras no…las llamadas sartenes y con sus respectivas cucharas que golpean y generan un sonido que vuelve loco a los peones, a eso se le ha agregado los pitos y silbidos, equipos de sanidad se apostan en algunas esquinas y pequeños comandos de jóvenes que se enfrentan a los silones que buscan amedrentar al pueblo que va llenado los espacios en las plazas.
Hemos llegado a la conclusión que esta guerra la vamos a enfrentar no con armas convencionales, hemos aprendido de la sabiduría de nuestro pueblo y no vamos a permitir que el enemigo nos lleve a un escenario de lucha armada, ni tampoco a las elecciones bajo la constitución del 80. Dos escenarios muy cómodo para estos antipatriotas, ya lo dijimos, somos parte de un pueblo que dijo basta y nosotros vamos a poner las reglas de estas batallas, serán las ideas, concentraciones, toque de cacerolas y pitos nuestras mejores armas de guerra y trabajaremos en desarrollar cabildos, asambleas, reuniones para desarrollar una asamblea constituyente que haga una nueva constitución que nos permita ir a elecciones libres y democráticas, no podemos permitir que vengan hoy, que ya es tarde, aquellos personajes que institucionalizaron; El arreglin, las coimas su negocios y que han estado callados todo este tiempo robusteciendo sus propiedades y rentas, se podrán sentar a creer que tienen la potestad de representar a los miles de compatriotas que llenan las anchas alamedas recordamos las palabras de nuestro insigne héroe popular, Salvador Allende, “Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor” Y el pueblo nos vera en las marchas, concentraciones, cabildos con ellos vamos a juntar y copar las plazas con nuestras pailas y cacerolas a gritar libertad.
El pueblo es el único con derechos ganados a determinar el curso de la historia y nos aseguraremos que así sea. El uso de la violencia revolucionaria en contra de una dictadura es legítima, nunca contra el pueblo y no daremos escusas para qué Piñera justifique sus dichos, la desobediencia popular, la masividad de las concentraciones, paros, cortes de camino ollas comunes, cabildos, asambleas, la participación en cada JJVV a ejercer el poder popular, toda esta gama de acciones van a permitir un jaque mate.
Dando paso a un gobierno provisional, una asamblea constituyente que escriba la nueva carta magna.
Vamos a dar la pelea por que la nueva constitución asegure la estatización de las empresas estratégicas, evitando el extractivismo arrasador. Cerciorándonos que se respete a los pueblos e inmigrantes que habitan esta larga y angosta faja de tierra, y que cada DDHH se respete.
Hemos dicho claramente.
¡HVOM!
¡Vamos junto al pueblo a construir nuestra segunda independencia!
FPMR